La unión de fuerzas entre la Cámara Chilena de la Construcción y el Gobierno permitirá que ellas sean parte preferente del programa “Maestros y maestras para viviendas de calidad” que busca construir 260 mil viviendas sociales en 4 años. 14.667 de éstas se levantarán en la Región de O’Higgins.
La minería y la construcción son los sectores económicos con menor presencia femenina, han sido, históricamente, tareas masculinas. Sin embargo, hoy se avanza en cambiar esa realidad. Y desde la Cámara Chilena de la Construcción han tomado la posta con una serie de acciones que permitan que ellas se integren al mundo que construye las poblaciones y las ciudades.
En Rancagua, la CChC, lidera este trabajo, a través del Grupo Mujeres de la organización gremial, que preside Loreto Placencio. Ella detalla como en la Región de O’Higgins se entregarán 300 cupos -de los 8.075 que se otorgarán a nivel nacional- para que las personas se capaciten e ingresen preparadas al mundo de la construcción.
Como explica Loreto Placencio, la iniciativa tendrá un “enfoque de género, ya que queremos que ellas se incorporen a este importante sector productivo” y para ello, junto a la Mesa de Trabajo Mujer y Construcción -que integran la organización gremial y las Seremías de la Mujer, del Trabajo, del MOP y Economía, el Serviu, la Universidad de O’Higgins y Sence- están promoviendo que se capaciten en las temáticas que serán priorizadas por las Cámaras Regionales, de acuerdo a las necesidades de cada territorio. El objetivo es que cada curso cuente, al menos con un 20% de mujeres como alumnas, a partir del 2023.
Asimismo, el programa considera la participación de personas mayores de 16 años, las que deben estar bajo el 60% en el Registro Social de Hogares (salvo en las regiones de Aysén y Magallanes que se pedirá estar bajo el 80%). Además, se entregarán subsidios de $4.000 por día asistido y subsidio de cuidado infantil, de $5.000 por día asistido, para aquellas personas con menores de 6 años, que estén bajo su cuidado. También considera un seguro contra accidentes.
El inicio de las clases está considerado para fines de septiembre e inicios de octubre e implica una inversión de, aproximadamente, MM$6.972, a nivel nacional.
“Como Mesa de Trabajo buscamos aumentar la participación, promover, y contribuir al acceso y la permanencia de las mujeres en la industria de la construcción”, sostiene Loreto Placencio e indica que llevan dos años de trabajo. Y durante este tiempo han logrado capacitar a 25 mujeres en el oficio de ceramistas; dictar un curso para mujeres emprendedoras, que son esposas de trabajadores de la construcción, y ahora, empezará un curso de revestimiento térmico exterior.